Tensión en las altas instituciones internacionales, en medio del conflicto entre Israel y Hamás. Además de insistir en el llamamiento a un alto el fuego, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha invocado por primera vez en su mandato (que comenzó en 2017) el artículo 99 de la Carta de la ONU, a lo que Israel ha respondido calificando a Guterres de "peligro para la paz mundial". "Su petición constituye un apoyo a la organización terrorista Hamás y un respaldo al asesinato de ancianos, el secuestro de bebés y la violación de mujeres", ha señalado el ministro de Exteriores de Israel, Eli Cohen.

¿Pero qué supone exactamente invocar este artículo? La Carta de la ONU es el tratado internacional con el que se fundó la organización, al fin de la Segunda Guerra Mundial. La Carta de la ONU fue firmada el 26 de junio de 1945 por los 51 miembros originales (aunque Polonia firmó un par de meses después), y está compuesta por un preámbulo y 111 artículos, divididos por capítulos. El artículo 99 está previsto en el capítulo XV, donde se detallan las funciones de la secretaría general de Naciones Unidas, que ostenta actualmente António Guterres.

Concretamente, el artículo 99 otorga al secretario general la potestad de "llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales". La apelación por parte de Guterres a este artículo llega después de los repetidos fracasos por parte de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de aprobar una resolución que pida una tregua inmediata entre la organización de Hamás y las fuerzas militares israelíes.

El artículo 99 es el más importante de los cinco que componen las funciones del secretario general en materia de paz y seguridad. Según el secretario general de la ONU entre 1953 y 1961, el diplomático sueco Dag Hammarskjöld, con este artículo se da al secretario general de la ONU una responsabilidad política explícita, dejando de ser un "funcionario puramente administrativo".

¿Cuántas veces se ha invocado el artículo 99?

No es muy frecuente acudir a este artículo de la Carta de la ONU. Durante el mandato de Guterres, que dura ya seis años, nunca se había invocado el artículo 99. El secretario general de la ONU entre 1982 y 1991 Javier Pérez de Cuéllar destaca la importancia del artículo 99 como el "avance más importante" de las Naciones Unidas, aunque criticó cómo se había "sobreestimado" esta cláusula, al haberse referido a ella únicamente "media docena de veces". "En mi opinión, el artículo 99 es más importante por lo que implica y presupone al alentar específicamente al secretario general a que llame la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales".

Lo cierto es que decir una cifra concreta en referencia a las veces a las que se ha acudido a este artículo no es sencillo, porque depende de si se hace referencia de manera muy estricta o más laxa. En muchísimas ocasiones, un secretario general ha planteado una cuestión ante el Consejo de Seguridad sin citar directamente el artículo 99, mientras que en otras es más sencillo porque se invoca directamente el artículo en la solicitud del secretario general, según 'The Procedure of the UN Security Council', de la Universidad de Oxford.

Quizás la primera vez que se apeló a la potestad prevista en esta cláusula de la carta corrió a cargo del noruego Trygve Lie (secretario general de la ONU entre 1946 y 1952) a propósito del conflicto en la península de Corea (1950). Sus palabras fueron las siguientes: "La situación actual es grave y constituye una amenaza a la paz internacional. El Consejo de Seguridad es, en mi opinión, el órgano competente para abordarlo. Considero que es un deber claro del Consejo de Seguridad tomar las medidas necesarias para restablecer la paz en esa zona".

Efectivamente, no se invoca el artículo 99 como tal, pero sí se recurre a la potestad que le otorga en la Carta de la ONU. Algo similar ocurrió poco después, con Hammarskjöld, en julio de 1960, cuando solicitó una reunión urgente del Consejo sobre la situación en el Congo, tal y como se recoge en 'Security Council Report'.

Tampoco invocó explícitamente el artículo 99, aunque sí utilizó los términos recogidos en la Carta: "Tengo que llamar la atención del Consejo de Seguridad sobre un asunto que, en mi opinión, puede amenazar el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales". En aquella ocasión, el Consejo acabó autorizando el despliegue de una operación militar de la ONU para ayudar al Gobierno del Congo belga que, más tarde, obtuvo su independencia.

En líneas generales, estos son los secretarios generales de la ONU que, de un modo u otro, habrían invocado a este artículo para abordar algún conflicto internacional:

  • Trygve Lie (1946-1952) - Conflicto en la península de Corea (1950)
  • Dag Hammarskjöld (1953-1961) - La crisis del Congo belga (1960)
  • Dag Hammarskjöld (1953-1961) - La situación en Túnez (1961)
  • U Thant (1961-1971) - La guerra indo-paquistaní (1971)
  • Kurt Waldheim (1972-1981) - Invasión de Chipre (1974)
  • Kurt Waldheim (1972-1981) - Guerra Civil en Líbano (1976)
  • Kurt Waldheim (1972-1981) - La crisis de los rehenes de Teherán (1979)
  • Kurt Waldheim (1972-1981) - La guerra entre Irán e Irak (1980)
  • Javier Pérez de Cuéllar (1982-1991) - El empeoramiento del conflicto en Líbano (1987)
  • Javier Pérez de Cuéllar (1982-1991) - El agravamiento de la guerra entre Irán e Irak (1989)

Ni Boutros Boutros-Ghali, ni Kofi Annan ni Ban Ki-moon han convocado de manera directa o indirecta el artículo 99. En el caso del primero, es destacable la cantidad de iniciativas relacionadas con los conflictos derivados de la disolución de Yugoslavia, aunque nunca solicitó expresamente al Consejo de Seguridad que abordara estas cuestiones.

Kofi Annan, por su parte, aseguró que nunca había considerado "necesario" invocar este artículo, aunque sí pidió al Consejo que se evaluara la situación de Oriente Próximo, donde el "número de muertos y heridos, particularmente entre civiles inocentes, ha alcanzado niveles que pueden calificarse, sin exagerar, de espantosos". En esta ocasión, hacía mención al conflicto entre Israel y Palestina, que en 2002 se encontraba en un punto crítico: después de la Segunda Intifada, tuvo lugar el atentado de Pascua (2002), un ataque perpetrado por Hamás en el que mueren 30 civiles en un hotel de la ciudad de Netanya (Israel), al que el Ejército israelí responde con una reocupación de partes de Cisjordania, incluida la ciudad de Ramala, donde se encuentran la sede de la Autoridad Palestina y el cuartel general de Yasir Arafat.