"Establecer un diálogo sincero y relaciones fraternales entre todos, en especial entre los que creen en un Dios único y misericordioso, es una prioridad urgente", es lo que ha pedido el papa Francisco en la audiencia que ha presidido ante familiares de víctimas del atentado terrorista que el pasado 14 de julio costó la vida a 84 personas.

Jorge Mario Bergoglio apeló a "los responsables, ya sean políticos o religiosos" a que atiendan esa prioridad, ante decenas de personas, algunas musulmanes como un tercio de las víctimas del atentado, reunidas en el Aula Pablo VI.

"Cuando la tentación de replegarse sobre sí mismos o de responder al odio con el odio y a la violencia con la violencia, es grande, se necesita una auténtica conversión del corazón", agregó el pontifice..