El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado este jueves un 'parche' en su reforma sanitaria que permitirá a aquellos que habían perdido su seguro médico individual, como consecuencia de la nueva ley, que puedan mantenerlo un año más durante 2014, si bien corresponderá decidir a los estados si aplican esta medida federal.
"Este parche no resolverá todos los problemas de todas las personas, pero va a ayudar a muchas personas", ha defendido Obama, que también ha reconocido los problemas que ha experimentado la web creada por el Gobierno para que los ciudadanos puedan optar a los nuevos seguros médicos federales y estatales.
El presidente ha reconocido que para poder resolver otros problemas que plantea la aplicación de la nueva ley, conocida como 'Obamacare', "hará falta trabajar con el Congreso". "Desde el principio he dicho que estoy dispuesto a trabajar con demócratas y republicanos para resolver los problemas a medida que surjan", ha asegurado.
El presidente estadounidense ha recordado que "todavía hay 40 millones de estadounidenses que no tienen un seguro médico" y ha dejado claro que no va a abandonar a esas personas que "tienen la oportunidad de conseguir un seguro por primera vez".
Respecto a los problemas con la página web, ha resaltado que en el primer mes 100.000 estadounidenses han conseguido un nuevo seguro médico, si bien ha reconocido que esa cifra no es lo alta que le hubiera gustado "pero significa que la gente quiere atención médica asequible". Además, un millón se han registrado ya y están a la espera de elegir su seguro.
La propuesta planteada por Obama solo será aplicable para aquellos que han recibido un "aviso" de cancelación de sus seguros médicos individuales y les permitirá que lo mantengan otro año más, incluso si no cumplen con las reglas que estipula la nueva ley para los beneficios básicos.
Según el 'Washington Post', la Casa Blanca ha tomado esta decisión ante las crecientes críticas tanto por parte de los consumidores como del Congreso. El objetivo de este 'parche' es evitar otros cambios de más calado que se quieren introducir desde el Capitolio en la reforma.