El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado que su país no pretende conquistar, ocupar o gobernar Gaza tras su guerra contra Hamás. Unas palabras que chocan con sus recientes declaraciones, en las que llegaba a afirmar que que Israel no se marcharía de Gaza y asumiría la "seguridad" una vez finalice el conflicto.

Ahora, Netanyahu rebaja estas declaraciones que contaron con la reprobación de Estados Unidos, principal aliado de Israel. Eso sí, insiste el mandatario en que necesitarán una "fuerza creíble" para entrar en el enclave palestino si fuera necesario para impedir la aparición de amenazas militantes.

"No pretendemos conquistar Gaza, no pretendemos ocupar Gaza y no pretendemos gobernar Gaza", ha recalcado Netanyahu en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense 'Fox News'.

Pero añade que tendrán que hacer lo necesario para que no se repita un ataque como el del 7 de octubre: "Así que tenemos que tener una fuerza creíble que, si es necesario, entre en Gaza y mate a los asesinos. Porque eso es lo que impedirá el resurgimiento de una entidad similar a Hamás".

Washington había advertido de quese opondría a la ocupación israelíde Gaza tras la guerra, donde Israel ha emprendido una campaña de bombardeos para destruir a los dirigentes de Hamás en el enclave después de que los militantes arrasaran las comunidades del sur de Israel el 7 de octubre.