Un palestino ha muerto a manos de miembros encubiertos de las fuerzas de seguridad israelíes tras irrumpir en un hospital de Hebrón, Jerusalén, para arrestar al primo del fallecido, responsable de apuñalar a un colono y causarle heridas de moderación dos semanas atrás. En la operación conjunta para arrestar a Azam Shaladeh, las fuerzas de seguridad entraron en la habitación del fallecido para detenerle y a la que se opuso su Abdulá Shalaldeh, de 28 años, que "fue tiroteado por los efectivos israelíes cuando les intentó atacar".