La promulgación llega diez meses después de que el monarca de 83 años expresara su deseo de abandonar el trono por su avanzada edad y salud delicada, un supuesto que la ley que rige la Casa Imperial japonesa no contempla en la actualidad.
El Gobierno debe fijar ahora una fecha para la abdicación que tendrá lugar entro de los tres años siguientes a la promulgación de la normativa que únicamente es aplicable al emperador Akihito.
Aunque no hay una fecha decidida, el Ejecutivo baraja diciembre de 2018, cuando el emperador cumplirá 85 años y completará tres décadas como jefe de Estado, o enero de 2019, coincidiendo con el paso natural del año para limitar el impacto a efectos administrativos del cambio de era que se produciría en Japón.
Pese a que sólo la abdicación póstuma está contemplada en la actual ley de la Casa Imperial, en el pasado la mitad de los 125 emperadores que han ocupado el Trono del Crisantemo abandonaron el cargo antes de su muerte, el último el emperador Kokaku en 1817.