Según los ecologistas, todo sucede por culpa de la pesca industrial y las explotaciones petrolíferas. Son, sobre todo seis los países que han decidido sacar toda su artillería para extraer hasta la última gota de crudo que se esconde bajo el hielo.
Algo que ya es un desastre medioambiental sin precedentes, y que puede derivar también en un conflicto internacional. La campaña ‘Salva el ártico’ de Greenpeace lleva meses recogiendo firmas y espera que este año Naciones Unidas lo declare Patrimonio de la Humanidad.
Según las previsiones, a este ritmo, el hielo marino del Ártico podría desaparecer totalmente en menos de 10 años. Algo que afectaría irremediablemente al cambio climático, y que no solo sufriríamos las personas.