Médicos colombianos extrajeron del rostro de un soldado una granada incrustada durante un accidente con un lanzagranadas, un arriesgado procedimiento que debió realizarse en el aparcamiento del Hospital Militar de Bogotá ante el temor de que el explosivo estallase en quirófano.
La delicada intervención, grabada y difundida en redes sociales, muestra cómo el equipo quirúrgico retira del pómulo derecho del uniformado un cilindro de unos cinco centímetros de longitud.
La granada acabó en el rostro de Leandro José Luna cuando los soldados patrullaban en una zona cercana al río Tame. Allí un compañero de la víctima manipulaba un lanzagranadas que, según primeras versiones, se detonó en dirección al rostro del soldado.
Luna fue trasladado al hospital del municipio, donde no pudieron extraerle la granada porque el centro médico no contaba con los elementos necesarios para la operación. Por esa razón fue llevado a Bogotá por vía terrestre, ya que por cuestiones de seguridad no podía ser transportado en helicóptero.
Tras extraer la granada, los médicos realizaron varias intervenciones al soldado en el hospital, donde le reconstruirán el rostro.