Un expolicía de 34 años ha abierto fuego en el interior de una escuela infantil y ha matadocon un rifle y un cuchillo al menos a 35 personas, entre ellas 24 niños de entre dos y cinco años y una profesora embarazada, en un violento ataque que dejó además 15 heridos, ocho de ellos en estado grave, según las últimas cifras divulgadas por las autoridades.
El detenido, de 34 años, que había sido apartado del cuerpo de Policía por posesión de drogas, suicidó tras el ataque, ha detallado la Policía en su cuenta de Facebook, informa Efe.
"Confirmamos que el criminal se disparó a sí mismo y ha muerto", apunta el comunicado, mientras que los servicios de rescate detallaron que antes de quitarse la vida también mató a su mujer y su hijo.
Un rifle automático y un cuchillo
El asaltante disparó con un rifle automático a los presentes en una escuela infantil a la que iba su hijo, localizada en la provincia de Nongbua Lamphu, que generalmente acoge a niños de entre dos y cinco años, antes de darse a la fuga en una furgoneta.
La noticia del ataque se expandió rápidamente por todo el país y, según se aprecia en imágenes y vídeos que circulan en las redes sociales, desataron una ola de llanto y angustia entre los 80.000 habitantes de Uthai Sawan, una localidad rural tailandesa.
Decenas de familiares de las víctimas se dirigieron a la guardería en búsqueda de información sobre los sucesos e identidades de las víctimas.
El atacante irrumpió en la escuela infantil alrededor del mediodía hora local y disparó con un rifle automático contra los presentes, además de utilizar un cuchillo.
"Abría fuego, rompía cristales y mataba"
Una de las profesoras presente durante el ataque describió los momentos de terror vivido y fue testigo de cómo el agresor "abría fuego, rompía cristales y mataba"a adultos y niños. "Él se quedó en la guardería por un largo periodo de tiempo y estaba usando un cuchillo para asestar los golpes en la cabeza de los niños", afirmó visiblemente desconcertada en vídeos retransmitidos en las redes.
El primer ministro del país, Prayut Chan-ocha, ha expresado sus condolencias a las familias y ha ordenado investigar el "horrible" tiroteo masivo.
Los tiroteos masivos en Tailandia son raros, pero en 2020 un soldado mató al menos a 29 personas e hirió a 58 en un suceso que abarcó varios lugares, incluido un campamento militar y un gran centro comercial en la provincia nororiental de Nakhon Ratchasima.
El mes pasado, un oficial de policía mató a tiros a dos colegas e hirió a otro en la Escuela de Guerra del Comando de Entrenamiento del Ejército en Bangkok.