La OTAN ha puesto en alerta a todas sus fuerzas ante la escalada de tensión por el conflicto Ucrania-Rusia. Así lo ha manifestado en un comunicado en el que ha señalado que seguirá "tomando todas las medidas necesarias para proteger y defender a todos los Aliados, incluso reforzando la parte oriental de la Alianza". Además, ha movilizado más buques y aviones hacia el este de Europa.

Todo ello horas después de que Estados Unidos haya ordenado la salida de Ucrania de las familias de los empleados en su embajadaen el país y haya autorizado la marcha del personal no esencial ante la "amenaza continuada de una acción militar por parte de Rusia". A última hora de la tarde de este lunes, EEUU ha pedido además a sus ciudadanos que "salgan ya" de Ucrania mientras el presidente, Joe Biden, mantiene una reunión telemática con varios líderes europeos, entre los que no está Pedro Sánchez.

"Hay informes de que Rusia está planeando una acción militar significativa contra Ucrania y las condiciones de seguridad, particularmente en las fronteras de Ucrania, en Crimea y en las zonas del este de Ucrania controladas por Rusia son impredecibles y se pueden "deteriorar sin aviso", ha señalado el Departamento de Estado de EEUU en dicho comunicado. En este sentido, ha advertido de que una acción militar rusa en cualquier punto de Ucrania puede "impactar seriamente a la embajada de Estados Unidos" y su capacidad para prestar servicios consulares.

Por ello, consideran que los estadounidenses que se encuentren en el país "deberían salir utilizando el transporte comercial u otras opciones privadas disponibles". Una decisión a la que se ha sumado Reino Unido, que este lunes ha anunciado que "parte del personal de la Embajada y sus familiares están siendo retirados de Kiev en respuesta a la creciente amenaza de Rusia".

"La Embajada británica permanece abierta y seguirá llevando a cabo trabajos esenciales", ha indicado el Ministerio de Exteriores de Reino Unido a través de una alerta de viaje. La alerta, actualizada durante la jornada de este lunes, recalca que "se aconseja contra todo viaje a las provincias de Donetsk, Lugansk y Crimea", así como evitar todo viaje "no esencial" al resto del país europeo. Ucrania considera que es una medida "prematura y de "excesiva cautela". Así lo ha trasladado en un comunicado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Oleg Nikolenko.

España no se suma a esta medida y la UE pide no "dramatizar"

La Unión Europea, por el momento, no reducirá el personal de su Embajada en Ucrania, según ha explicado el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien ha pedido no "dramatizar". "No haremos lo mismo, porque no tenemos ninguna razón específica (...) No creo que tengamos que dramatizar en tanto que las negociaciones continúan y están continuando. No creo que tengamos que abandonar Ucrania", ha indicado Borrell a su llegada a la reunión que los ministros de Exteriores de la UE celebran hoy en Bruselas.

De la misma forma, España ha descartado por el momento abandonar el país. "No nos planteamos en estos momentos evacuar a nuestra colonia ni a la embajada", ha señalado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

No obstante, el Ministerio sí ha aconsejado no viajar a Ucrania "salvo por motivos esenciales" debido a la "volatilidad" de la situación con Rusia, y ha recomendado a quienes se encuentren en territorio ucraniano que no permanezcan allí "más allá del tiempo imprescindible". Además, desaconseja "en todo caso" el viaje a la república autónoma de Crimea y a las provincias de Donetsk y Lugansk .

Albares insiste en el "diálogo y los medios pacíficos" para resolver las diferencias con Rusia y otros países

Así se recoge en su página de recomendaciones de viajes, en la que la información de seguridad relativa a Rusia no hace mención de la crisis y solo advierte sobre la situación provocada por la pandemia de COVID-19. "Con motivo de la volatilidad de la situación actual, no se recomienda viajar a Ucrania salvo por motivos de viaje esenciales", dice textualmente la recomendación de Exteriores.

Precisamente, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, comparecerá este martes en el Congreso de los Diputadospara informar sobre la situación en Ucrania. Para solventar el conflicto, ha explicado, el Gobierno apuesta por el diálogo, pero en el caso de que no de sus frutos, "estaremos del lado de los aliados de OTAN en la disuasión". Este mismo lunes, Albares ha insistido en el "diálogo y los medios pacíficos" para resolver "cualquier diferencia con Rusia y con otro países externos a la UE para que prevalezca la unidad".

Asimismo, ha pedido que no se adelanten "escenarios ni acontecimientos". Mientras tanto, el presidente del Gobierno ha establecido este fin de semana una ronda de contactos con los diferentes lideres europeos. Durante el sábado, habló con Francia, Noruega, Reino Unido y Alemania, y este domingo con el secretario General de la OTAN y con la presidenta de la Comisión Europea.

En todos estos diálogos, el jefe del Ejecutivo trasladó el apoyo del país a "la soberanía e integridad territorial de Ucrania", al tiempo que destacó su confianza en que "la diplomacia y el diálogo sean la vía de la desescalada en esta crisis". Del mismo modo, insistió en el compromiso de España con la Alianza Atlántica ante la creciente tensión.

Rusia acusa a EEUU de preparar "grandes provocaciones"

Por su parte, Rusia ha acusado a Estados Unidos de estar preparando "grandes provocaciones" para ganarse a la opinión pública ante la situación de tensión en la frontera con Ucrania. "Están preparando, posiblemente, una serie de grandes provocaciones. Están preparando la conciencia y la opinión públicas. Para la OTAN y los anglosajones es extremadamente importante crear ese ambiente. Si no, no pueden actuar", ha afirmado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, en declaraciones a la cadena de televisión Rusia 1.

Moscú responde así a las declaraciones de Reino Unido, que acusó a Rusia de preparar una operación para derrocar al Gobierno ucranianoe instalar a un presidente afín. Previamente, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso rechazó estos "disparates" y emplazó a poner fin a las "provocaciones".