¿Negacionismo climático?

EEUU deja de compartir información meteorológica: los científicos tendrán menos herramientas para predecir fenómenos extremos

Los detalles Buena parte de esos datos se tomaban con los satélites militares, cuya información es clave para predecir catástrofes climáticas. Ahora, el resto de países no dispondrán de esa información.

EEUU deja de compartir información meteorológica: los científicos tendrán menos herramientas para predecir fenómenos extremos.
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Dejar de compartir las bases de datos sobre fenómenos climáticos. Es la última decisión de la administración Trump. Hasta ahora, toda la información recabada por los satélites y los aviones estadounidenses era enviada a otros países y autoridades internacionales para trabajar de forma conjunta en la previsión del clima. Sin embargo, eso dejará de suceder. Muchos expertos temen que sea para esconder los datos que confirman el impacto del cambio climático.

Buena parte de esos datos se tomaban con los satélites militares. Unas máquinas que pueden llegar a superar los 1.000 kilos de peso y que se sitúan a varios kilómetros de altura. Su información ha sido vital en las últimas décadas para analizar el clima. "Son capaces de medir la temperatura de las diferentes capas de la tierra para hacer pronósticos meteorológicos", explica Joanna Ivars, jefa de Meteorología de laSexta.

Ahora, la comunidad científica no dispondrá de esos datos, lo que hará que los fenómenos meteorológicos extremos, que cada vez son más frecuentes, sean a su vez más impredecibles. "Estos satélites son muy importantes porque miden también temperatura de la superficie del agua, y eso en un contexto de cambio climático es muy importante", añade Joanna Ivars.

Pero el impacto no solo será científico y climático. También afectará a la seguridad del transporte a nivel mundial, ya que esta tecnología se usa para medir el tamaño y la profundidad del hielo en las rutas marítimas y evitar de ese modo que se repitan tragedias de la magnitud de la del Titanic.

El apagón informativo respecto a este tipo de radares estaba previsto en 2015, pero el Gobierno de Obama decidió retrasarlo debido a la incertidumbre que generaría. Ahora, Trump no ha dudado y ha dado un paso más en su negacionismo climático.

Un negacionismo que también demostró con el cierre del observatorio de Mauna Loa, en Hawái, el más antiguo del planeta. El magnate ha decidido desmantelarlo pese a que funcionaba perfectamente debido a que era "demasiado antiguo".