Daniel Fitzpatrick, de tan solo 13 años y natural de Stanten Island, Nueva York, se ha quitado la vida tras años de acoso en su colegio católico.

"Me di por vencido" dice la carta que el niño deja tras suicidarse con un cinturón colgado de una viga en el ático de su casa. Incluso sus amigos del colegio dejaron de hablarle.

En la carta, el niño señala que sufría constante acoso: "Me acosaban constantemente hasta que un día terminé en una pelea y me fracturé el meñique", señala ademas que los profesores no hicieron nada al respecto a excepción de una.

Los padres del niño, los cuales se encuentran sumidos en un profundo dolor, han decidido compartir la carta con todo el mundo con el fin de que su historia se haga conocida y de esta forma remover consciencias

Además, el padre ha compartido un vídeo en directo a través de su Facebook en el que agradece todo el apoyo recibido y pide respeto a su dolor. "Todo lo que tengo que decir es no deseo que nadie pase por lo que mi familia está pasando ahora. Vosotros, pequeños monstruos, os habéis llevado a mi hijo de mi, de mi mujer y de su hermana "