Un coche de policía se encontraba a menos de 50 metros, pero no hicieron nada. La pasividad de estos policías ha escandalizado a Sao Paulo. Ante sus narices dos adolescentes fueron acribillados a balazos por sicarios en plena calle. Se sospecha que los asesinos eran en realidad agentes de policía. La escena fue grabada por las cámaras de seguridad.

Los hechos sucedieron en un barrio marginal de Sao Paulo y se sospecha de un ajuste de cuentas por drogas. Una de las víctimas mortales fue acribillada con 12 disparos mientras que la otra recibió seis tiros letales.

Lo más aterrador del crimen es que un coche de policía se encontraba a escasos 50 metros, observándolo todo. Lo cual, denota una omisión por parte de los policías que podrían haber intervenido para evitar que fueran asesinados.

Es más, hay quien piensa que los asesinos podrían ser agentes. Una de las víctimas hablaba por teléfono en el momento del ataque y el interlocutor podría haber asegurado que los asesinos se habrían identificado como policías. La directora de homicidios explica que la persona que se encontraba al otro lado del teléfono podría haber confirmado que los criminales habrían dicho "quietos, manos arriba. Somos la policía".  Segundos después de los disparos, el coche patrulla inició la presecución de los asesinos.

Un sangriento escándalo que pone en tela de juicio la seguridad en Brasil, sede del mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.