La Policía de Londres está investigando una brutal agresión racista a un estudiante de Singapur por parte de un grupo de cuatro personas en pleno centro de la capital británica. El joven, Jonathan Mok, ha explicado a través de Facebook, que antes de agredirlo le gritaron: "No quiero tu coronavirus en mi país".

El ataque tuvo lugar el pasado lunes en la calle Oxford cuando el joven se cruzó con los agresores, quienes le miraron pronunciando la palabra "coronavirus". En ese momento Mok se dio la vuelta para observar a uno de ellos, que le mantuvo la mirada.

"Estaba sorprendido y enfadado porque él me lanzó un comentario racista y tuvo la audacia de gritarme como si le hubiera increpado. De repente, recibí un primer golpe en la cara que me pilló por sorpresa. Cuando todavía no me había recuperado, el chico me dio el segundo golpe", ha explicado el joven.

Tras ver la agresión, algunos transeúntes intentaron razonar con los agresores, pero estos patearon a la víctima: "Traté de reaccionar en defensa propia, pero no pude hacer nada porque estaba en plena recuperación de un fractura del dedo de una mano".

"Me golpeó y mi cara explotó en sangre"

Los atacantes siguieron con la paliza y le dieron un gran golpe que hizo que su cara "explotara" en sangre, que salpicó toda la acera: "Cuando aún estaba aturdido, el grupo se fue rápidamente del lugar antes de que llegara la policía".

El joven ha explicado que ha sufrido fracturas en la cara y que podría necesitar una cirugía reconstructiva para curar algunas fracturas de huesos.

"Nos hemos centrado únicamente en los efectos del coronavirussobre la salud, no vemos los efectos sociales que han surgido de la propagación de este virus, donde el racismo ha encontrado otra excusa para emerger. Para aquellas personas que me dijeron que Londres no es racista, piénselo de nuevo", ha denunciado.

El brote de coronavirus en el mundo ha generado una oleada de ataques racistas hacia personas de origen asiático.