A medio año de las elecciones en Reino Unido, David Cameron le dice a Bruselas que "no descarta nada", incluso dejar la Unión Europea, si no cambia la política migratoria. Cameron promete nuevas restricciones para los trabajadores comunitarios. Nada de ayudas estatales durante los primeros cuatros años de residencia y expulsión del país si en seis meses no encuentran trabajo.