Berlusconi está imputado en el caso por incitación a la prostitución de menores y abuso del poder. En el juicio celebrado durante este viernes ha negado que se hayan producido "escenas de sexo" en su casa y ha declarado "puedo excluir, con absoluta tranquilidad, que se hayan desarrollado escenas de naturaleza sexual en mi casa".

Berlusconi no se ha sometido al interrogatorio de los fiscales, y ha hecho una declaración sobre su versión de los hechos diciendo que "después de las cenas se organizaban espectáculos sin ningún contenido vulgar o escandaloso. Se veía lo que se puede ver en cualquier local". A estas declaraciones ha añadido que estas celebraciones se organizaban en la discoteca privada de su casa de Arcore y que estaban presentes camareros, músicos, agentes de seguridad y que incluso en alguna ocasión sus hijos acudían a saludar.

El ex primer ministro italiano ha declarado que nunca hizo controles a sus huéspedes porque "no había nada que ocultar". También ha dicho que sabía que era muy difícil que estas fiestas no apareciesen en los medios ya que considera que si vida privada siempre ha estado bajo la atención mediática. Así mismo, Berlusconi ha confirmado que no ha dado dinero por relaciones íntimas a las personas que acudieron a las fiestas en sus casas, negando las acusaciones de prostitución.

La fiscalía de Milán acusa al ex mandatario de abuso de poder por una llamada de mayo de 2010 a una comisaría de la Policía de Milán, en la que una joven marroquí llamada Karima El Marough, más conocida como Ruby, estaba detenida acusada de robo. La joven frecuentaba las fiestas de Berlusconi. El ex gobernante ha aclarado a este respecto que creía que Ruby era sobrina del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak, y que intervino, según él, "para evitar un incidente internacional".

Berlusconi ha explicado que el caso de Ruby le recordaba el arresto en Suiza del hijo de Muamar al Gadafi, Hannibal, y ha declarado que "fue algo espontáneo comparar el caso Ruby con el de Hannibal y no quería crear un incidente diplomático" y que no realizó ninguna presión sobre el funcionario de la policía. Ha asegurado que se sorprendió al averiguar que Ruby no era egipcia sino marroquí y que además era menor de edad, según le informó la asesora regional, Nicole Minetti, también acusada de favorecer la prostitución en un juicio paralelo. El ex primer ministro ha subrayado que no ha mantenido ninguna relación "íntima" con la joven marroquí y que "todos creían que era mayor de edad, no solo porque decía que tenia 24 años sino también por su aspecto físico y su comportamiento".

Berlusconi ha dicho durante su declaración que en la prensa se dice que su "condena ya está escrita", pero ha asegurado que "esto no es así, pues si no este seria un país incivil y bárbaro". A la pregunta de por qué no se ha sometido al interrogatorio, Berlusconi a asegurado que es porque "el Tribunal me persigue desde hace 20 años". El pasado 20 de abril Berlusconi compareció por sorpresa en el juicio del caso Ruby, pero no realizó ninguna declaració.