Una madre de Pennsylvania, Jessica Harper, se enfrenta a una condena de 20 a 40 años de prisión por haber asfixiado a sus dos bebés mientras dormía de manera involuntaria. La madre quería que sus dos retoños durmieran con ella, pese a que los médicos se lo habían desaconsejado, y el sueño se tornó en pesadilla.

A la mañana siguiente, la mujer de 28 años se encontró a los bebés muertos en la cama. Además, según recoge el tabloide británico 'Mirror', el pequeño estaba "morado y frío". Pero no es la primera vez que le sucede, ya que en 2011 ya fue condenada a dos meses y medio de prisión por dejar a otro de sus hijos pequeños durmiendo en el sofá sin prestarle atención.

Harper se enfrenta ahora a una condena de 20 a 40 años por ser reincidente y, aunque ella considera que las dos muertes no están relacionadas, los investigadores del caso la acusan de asesinato.