El anticiclón de bloqueo mata toda esperanza de llenar nuestros embalses y de respirar un aire limpio. Desde Gran Bretaña-Irlanda como centro, se construye un muro anti-borrascas con un radio de acción de cientos de kilómetros que engloba gran parte de nuestro territorio.

No ha caído ni una sola gota en lo que va de enero en algunas capitales de provincias. Es el enero más seco de las últimas décadas y ante las previsiones de que siga sin llover, varias ciudades marcarían un récord, la mayoría desde 1983 o 2005.

Por ejemplo, Sevilla o Toledo podrían vivir el enero más seco de los últimos 71 o 40 años, respectivamente. En la ciudad sevillana suele llover este mes 9 días y recoger 66 l/m2 (un 12% del total anual o un 30% del invierno) o en Toledo, 8 días con 26 l/m2 (un 8% del total anual o un 38% del invierno). Toledo sólo ha acumulado un 10% de lo que debería a estas alturas del invierno.

Pero… ¿es importante enero en el balance de precipitación total? ¿Es un mes lluvioso? Según la climatología de los últimos 30 años (1991-2020), en general no. No está entre los tres primeros, pero sí entre cuarta y sexta posición de la mitad oeste del país, con lo cual, tampoco hay que ignorarlo. Por otro lado, la nieve sí es vital en la reserva hídrica y casi no ha nevado. En ciudades como Madrid, Ciudad Real o Toledo suele nevar un día o en Cuenca, hasta 3, pero este enero no ha caído ni un copo.

Donde sí ha llovido por fin después de un mes ha sido en Málaga o en el Cádiz mediterráneo. Llueve también en la Comunidad Valenciana (aquí sí lo hizo la segunda semana de enero) y en Canarias.

En el Mediterráneo arrecia el temporal con olas de 4 metros y rachas de 80 km/h. Además, se han registrado las primeras cancelaciones de barcos por el viento de levante, que se mantiene hasta el jueves. El fin de semana subirán notablemente las temperaturas (las mínimas y las máximas).