Las ventas del comercio minorista aumentaron un 1,9% en noviembre en España. Es la cuarta mayor subida de la UE después de Portugal y supera la media europea. Subieron especialmente las ventas de productos no alimentarios.

Pero estos datos no adelantan la ansiada recuperación: la demanda interna sigue cayendo aunque a menor ritmo y los expertos insisten en que mientras no se cree empleo no mejorará la economía. Desde que comenzó la crisis se han cerrado más de 350.000 comercios minoristas en España.

A pesar de esto, las cajas registradoras funcionan más que de costumbre. El comercio minorista, que supone la cuarta parte del tejido empresarial de nuestro país, vendió en noviembre casi un 2 % más que el año anterior, una subida superior a la media de nuestros vecinos europeos.

Juan Ignacio Cáceres, profesor de economía en la Universidad CEU San Pablo, explica la situación: "Parece que el consumo está mejorando relativamente en el último trimestre. Desde principio de 2013 que caía un 4,5% al tercer trimestre que ha caído un 2,2 es una atenuación de la caída, pero sigue cayendo".

Llama la atención que países que están peor que nosotros, como Portugal, han visto crecer más su comercio. "Portugal está en una situación peor que nosotros y curiosamente es un país que ha seguido las recomendaciones de la UE de forma exhaustiva. La caída suya del consumo ha sido todavía mayor. Si partes de un punto más bajo, en la medida en que crece un poco las cifras se disparan" explica Juan Ignacio.

Anticipar las compras navideñas puede ser uno de los factores que hayan contribuido al aumento de las ventas. Pero aun así el tejido minorista sigue siendo una de las grandes víctimas de la crisis: desde 2008 se han cerrado más de 350 mil pequeños comercios en España.