Cada uno por sus propios motivos: por dinero o por salud. Hoy cuesta encontrar a fumadores que no hayan reducido su consumo en los últimos tiempos. El desplome es histórico, de los estancos y máquinas expendedoras salen hoy la mitad de cigarrillos que hace cinco años.

Según la Encuesta Nacional de Salud en 2009 se vendieron en España algo más de 90 millones. El año pasado esa cifra se desplomó hasta los 47 millones y medio.

Hay menos fumadores y los que quedan, consumen menos. Hace unos años cada fumador aspiraba cada día hasta 20 pitillos de media y ahora, poco más de trece.