El gasto mensual en pensiones contributivas de la Seguridad Social alcanzó los 8.042,9 millones de euros en agosto, el 3,1% más que en el mismo mes de 2013, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
El importe más alto ha correspondido a las pensiones de jubilación (5.581,1 millones), seguidas de las de viudedad (1.468,2 millones), incapacidad permanente (852,4 millones), orfandad (121,5 millones) y en favor de familiares (19,6 millones).
La pensión media de jubilación alcanzó los 1.001,9 euros mensuales, un 2% más que en agosto del año pasado. Por regímenes, la pensión media de jubilación más alta ha correspondido al de la minería y el carbón (2.004), seguida de las enfermedades profesionales (1.641,4 euros), los trabajadores del mar (1.162,4), el régimen general (1.145,4) y los accidentes de trabajo (1.032,5).
Las pensiones de jubilación más bajas, de media, han correspondido a las del Seguro Obligatorio de Vejez y Enfermedad (SOVI), con 382,8 euros, y a los trabajadores autónomos, con 679,5 euros.
La pensión media del sistema, que incluye pensiones por jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares, se situó en 872,5 euros al mes, lo que supone un aumento interanual del 1,7%.
Por encima de la media nacional se situó la pensión media pagada en País Vasco (1.078,7 euros), Madrid (1.032,5 euros), Asturias (1.030,5 euros) Navarra (994,1 euros), Aragón (911,7 euros), Cantabria (910,9 euros) o Cataluña (902,8 euros).
El número de pensiones contributivas alcanzó los 9.218.521 en agosto, el 1,4% más que un año antes. Del total de prestaciones, 5.570.406 fueron por jubilación, 2.350.364 correspondieron a viudedad; 930.110, a incapacidad permanente; 329.130, a orfandad, y 38.511, a favor de familiares. El mayor número de pensiones contributivas se pagaron en Cataluña (1.654.355), Andalucía (1.472.027) y Madrid (1.065.754).
Informe de Save the Children
El coste de criar a un hijo sube a 758 euros al mes lastrado por la vivienda y la comida
¿Cómo te afecta? Una de cada dos familias con hijos debe destinar más de la mitad de su renta a gastos relacionados con la vivienda, la educación, los alimentos, la salud o el ocio, entre otros.