No han declarado las pensiones que reciben del extranjero y ahora se enfrentan a multas que en algunos casos superan los 5.000 euros. Son miles de gallegos retornados los que se encuentran en esta situación.

En torno a un millar han protestado en Bueu, Pontevedra contra esta decisión que ha tomado Hacienda. Aseguran que si en su día no lo hicieron fue porque lo desconocían o porque se les informó mal.

Jesús Prieto, emigrante retornado, ha vivido embarcado lejos de España, y afirma que "cuando iba a hacer la declaración, me dijeron que no". Como tiene dos pagadores, España y Alemania, le obligan a declarar si suma más de 11.200 euros de ingresos. Pero a él también Hacienda le reclama deudas desde el año 2008. No se niega a pagar, pero pide cómodos plazos.

Julio Pena Souto también cuenta que tiene "nietos, hijos en el paro", que su pensión se ha convertido en el principal sustento de su familia. Ahora, además del pago, les han puesto multas y recargos.

Ya han acudido a la Unión Europea y prometen continuar en la calle mientras no reciban una respuesta.