Después del inglés, el español es la lengua más elegida por los estudiantes franceses a la hora de estudiar algún idioma extranjero. Sin embargo, no son tantos los docentes que pueden hacer frente a esa demanda.

La nueva reforma educativa del país galo intenta reducir el número de horas empleadas en lenguas muertas como el latín y el griego para dedicarlas en aprender lenguas adicionales al inglés.

Los salarios ofrecidos para estos puestos rondan los 1.500 euros, y la demanda de trabajo por parte de nativos españoles se está desbordando desde el anuncio. Además, esta oferta de trabajo es una gran oportunidad para vivir en el país francés.