El principal órgano ejecutivo del Fondo Monetario Internacional ha pedido acciones más "decisivas" para evitar la desaceleración global, entre ellas un mayor gasto en políticas "afines al crecimiento", y ha advertido el aumento de la "volatilidad en el mercado financiero".
En su comunicado final tras la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial que se celebra estos días en Washington, el organismo ha ratificado su preocupación por el "apagado" ritmo de crecimiento económico global.
"Los riesgos para el panorama económico global han aumentado desde octubre, lo que plantea la posibilidad de una ralentización más generalizada y una retirada repentina de los flujos de capital", ha indicado el Comité Financiero y Monetario Internacional, principal órgano ejecutivo del FMI.
Y ha añadido que "al mismo tiempo, las tensiones geopolíticas, las crisis de refugiados y la conmoción creada por una potencial salida del Reino Unido de la Unión Europea presentan más riesgos" para el crecimiento económico.
Para contener esos riesgos, se necesitan medidas más "decisivas", y en particular "una política fiscal afín al crecimiento" en todos los países, que fortalezcan la "creación de empleo y la confianza" y se "abstengan de cualquier forma de proteccionismo o de devaluación competitiva" de las divisas.
La reunión de primavera del FMI y el BM, que ha congregado en Washington a los líderes económicos mundiales durante esta semana, también ha estado protagonizada por la masiva filtración de documentos conocida como los papeles de Panamá sobre el uso de sociedades opacas en paraísos fiscales.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, ha opinado que esa polémica demuestra que "tener estándares internacionales es extremadamente útil" y que debe haber un mayor "intercambio de información" entre las autoridades económicas y fiscales.
Votos en contra de PSOE y Sumar
Junts se alía con el PP para fulminar un impuesto eléctrico tras la amenaza de Puigdemont a Sánchez
Entre líneas Solo un día después exigir una cuestión de confianza a Sánchez, el partido de Puigdemont escenifica un acercamiento con los de Feijóo. Una maniobra de Junts para reclamar el foco perdido y es que, horas antes de conocerse esta alianza, Turull ha asegurado que no se fía del líder popular.