Basura que desborda contenedores y desperdicios que se acumulan en las calles. Más de 700 toneladas inundan la ciudad de Lugo cuando se cumplen 13 días de huelgas. “Esto es la vergüenza del siglo”, explica una vecina de esta localidad. Otro también asegura que “colegios y hospitales están llenos de basura”.

Mientras los lucenses tienen que sortear literalmente la basura, la empresa Urbaser no se ha sentado a hablar con los trabajadores. Dicen que no lo harán mientras no se cumplan los servicios mínimos. “Los servicios mínimos no tenemos más que hablar. Fuimos denunciados por abusivos”, explica uno de ellos.

Siete calles lucenses se encuentran ya en riesgo sanitario. Los trabajadores piden un aumento salarial del 1% para el 2015. Los vecinos no quieren seguir respirando el mal olor. Preocupa que con las lluvias, la situación pueda empeorar. Los vecinos piden que haya un acuerdo entre empresa, trabajadores y Ayuntamiento.