Rafa Nadal no ha comenzado el 2019 con el mejor pie. Y es que unas molestias en su tobillo le han obligado a renunciar al torneo de Brisbane a las primeras de cambio.
Se trata de una nueva lesión que se une al largo historial de problemas que persiguen al balear en su carrera. Y es que desde su debut como profesional Nadal sólo ha esquivado las lesiones en 2007, 2013 y 2015.