El convencimiento de Novak Djokovic para no ponerse la vacuna contra el coronavirus vuelve a estar en el entredicho tras el anuncio que sacó el Departamento de Seguridad de Estados Unidos. En el comunicado se amplía el veto de entrada al país a las personas que no hayan sido vacunadas al menos hasta el 10 de abril.

Mientras tanto, el serbio se ha clasificado a los cuartos de final del Open de Australia, un Grand Slam que regresa un año después tras ser recluido en un hotel y deportado por el Departamento de Inmigración en enero de 2022 a causa de la ola de contagios en el país y la insistencia de "Nole" en no aplicarse la dosis de vacunación.

Novak, que también se perdió la gira norteamericana en 2022 por el mismo motivo, a día de hoy no podrá disputar los Masters 1000 de Indian Wells y Miami en los meses de marzo y abril debido a las políticas de Estados Unidos que no dejan entrar a extranjeros sin una pauta completa de vacunación

"Si Djokovic está sano, no veo por qué no puede volver a ser el número uno mundial. Su único problema actual es que no puede ir a Estados Unidos.", destacó el ex tenista alemán Tommy Haas, que además reside en el país norteamericano y se encarga de dirigir el torneo de Indian Wells.

"Sería una vergüenza si no se le permite venir", añadió. Haas también aseguró que su organización hará todo lo posible para que Djokovic compita en su torneo. Si Novak consigue alzar su décimo Open de Australia llegaría como número 1 a sus próximos compromisos, incluidos dichos torneos, arrebatando este lugar al español Carlos Alcaraz.