A Daniil Medvedev no le gusta nada la tierra. En más de una ocasión ha criticado esta superficie. Y ahora ha caído en primera ronda de Roland Garros ante el brasileño Thiago Seyboth Wild, número 172 del mundo. Y después de esa derrota fue muy crítico con la superficie de tierra batida.

"Por el viento y la pista seca, tuve la boca llena de tierra desde el tercer juego del partido, y no me gusta. No sé si a la gente le gusta comer tierra, tenerla en sus bolsas, en sus zapatos, los calcetines blancos que tienes que tirar a la basura después de la temporada de arcilla", denunció el ruso.

Y aseguró que estaba "feliz" al haber perdido: "No cambiaría ni una vez la sensación de felicidad que tengo cuando termino aquí. Estoy feliz de nuevo. No importa si me voy en una vez cuartos, en octavos o muchas veces primera ronda".

"Voy a tener un buen tiempo libre. Hay que sacar lo positivo de esto...", dijo el número 2 del mundo.

"Nunca pensé que iba a ganar un torneo en tierra batida. Ni hablemos de un Masters. Así que tengo que pensar más en esto ahora mismo que en Roland Garros, desafortunadamente. El año que viene voy a estar quizá aún más motivado para tratar de repetir el éxito de este año", ha sentenciado Daniil.