Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic. Los tres empatan a 20 en el número de Grand Slams después de la victoria del serbio en Wimbledon de este pasado domingo. Y Novak no está acostumbrado a cortarse cuando le preguntan sobre su rendimiento.
Se considera el mejor de las tres y por lo tanto el mejor de la historia: "Claro que me considero el mejor. Si no lo creyese así no hablaría de los Grand Slams y de hacer historia con la confianza con la que lo hago".
Sin embargo, sí matizó que ese debate es "para otros": "En estos últimos años he dicho alguna vez que es muy complicado comparar distintas eras. Ahora contamos con diferentes raquetas, tecnología, pelotas o pistas. Jugamos en condiciones completamente diferentes a las que había en otros periodos. No era lo mismo jugar en los 50 que ahora".
Preguntado por Nadal y Federar, los calificó de "leyendas": "Lo único que significa este título es que ninguno de los tres va a parar. Tengo que reconocer su trabajo como leyendas y son la razón por la que yo esté aquí".
"Ellos me han demostrado qué tengo que hacer para mejorar en lo físico y lo mental perdiendo muchos partidos. Algo cambió a principios de 2011 y los últimos años han sido impresionantes", finalizó el número 1 del mundo del ranking ATP. Quién de los tres será el tenista con más títulos de la historia se conocerá dentro de varios años aún.
Djokovic superó a Matteo Berrettini en la final en cuatro sets tras empezar perdiendo. Su remontada fue inmaculada en la pista central, que se rindió a su tenis después de que celebraran que cayera en el primer set. Muy diferente fue el final del encuentro.