"Quiero ayudar y quiero estar para las personas menos afortunadas": así, con la mano en el corazón, habla Novak Djokovic sobre su vida y la creación de su fundación para apoyar a los que están viviendo lo que un día le tocó vivir a él.

En una entrevista junto al exjugador Somdev Devvarman en 'Sony Sports Network', el nuevo número 1 del mundo y reciente ganador del Open de Australia relata cómo transcurrió su infancia en la Serbia de los noventa.

"Vengo de Serbia en los años 90, y allí he vivido dos guerras y un embargo durante seis años. Además, ningún deportista serbio pudo salir del país para competir en el extranjero durante cuatro años", arranca 'Nole'.

"Cuando era niño en Serbia, cada mañana a las cinco de la madrugada nos tocaba esperar en la cola para coger pan y leche a mi abuelo y a cientos de personas, así que poníamos el pan en la mesa para una familia de 5-6 miembros para comer cada día. Sé lo que se siente", añade.

Es por ello que, a día de hoy y con la posibilidad de ayudar a los más necesitados, Djokovic ha decidido poner su granito de arena.

"Estoy agradecido por todo lo que tengo y con todo con lo que he sido bendecido, y todo lo que Dios me ha dado lo aprecio y lo respeto mucho. Por eso tengo la conciencia que en el mundo hay gente menos afortunada que yo y, a través de mi Fundación, intento ayudar en todo lo posible a la gente. Sé que no es lo suficiente y que puedo dar más, pero siempre lo hago lo mejor que puedo", ha zanjado.