El mundo de la gimnasia, tan precoz, tan sacrificado y tan bello, siempre nos regala buenas historias. Pero esta no es una cualquiera, ni habitual, porque se trata de una hazaña única en la historia del deporte. Lo normal, a continuación, sería empezar hablando de los cinco oros de Simone Biles y de que a sus 22 años y con 25 medallas es la deportista más laureada en la historia de los mundiales. Pero no vamos a hablar de eso. Porque lo extraordinario en este caso es entrevistar a la gimnasta española Roxana Popa y conocer su relato.

Una operación de codo y tres de rodilla la retiraron desde 2016 hasta este año..., hasta este mundial en el que ha competido contra Simone Biles en la final de suelo y ha quedado sexta... "Pasé de tenerlo todo casi, a no tener nada", confiesa Roxana a los periodistas agolpados en Barajas que la reciben. "No me esperaba volver, ni siquiera hacer gimnasia... pero uff... hace ocho meses trabajaba como profesora de baile".

La ahora sexta mejor gimnasta de suelo del mundo se emociona. Alguien que se llegó a preguntar: "Qué puedo hacer para salir de esto?" Porque llegó un punto en que parecía imposible avanzar, ni física, ni mentalmente. "Era una impotencia increíble", confiesa la española tras una recuperación y una final prodigiosas donde, valga la redundancia, también habla del nuevo prodigio del deporte, Simone Biles: "Sigue siendo increíble, para nosotras también", apunta alguien que bien sabe cómo lograr lo imposible.