Qué fácil parecía la victoria para el Atlético, para un equipo que era un muro hace no demasiado, en el minuto 90 en Mestalla. Uno a tres, siete minutos por delante... y con el partido prácticamente controlado. Pero no, el muro ya no es ni alto ni robusto, y al final de tres puntos acaban por llevarse uno con un jugador que está en el centro de todas las miradas: Kondogbia.

El mediocentro, ex del Valencia, salió para dar empaque al mediocampo en el minuto 73 sustituyendo a Correa. Pitado por toda la afición por su pasado, al final una acción suya, de esas que Simeone no perdona, les dio alas hasta que llegaron al empate con doblete de Hugo Duro.

Porque en el minuto 91 cambió el partido. Kondogbia salió fuerte desde atrás con el balón controlado. Tres opciones tenía. O enviar el balón para el desmarque de Joao Félix, o un pase para Griezmann a la derecha... o seguir en conducción. Eligió la tercera. Eligió mal.

Le robaron la cartera en plena salida de balón del Atlético. La pelota le llegó a Gayá quien la puso con la zurda en el área de Oblak. Hugo Duro, a lo 'killer', directa a las mallas.

Gol evitable. Muy evitable. Gol que, finalmente, dio alas a un Valencia que se lanzó a por el empate. Lo logró. Griezmann hizo una falta en la zona izquierda del área de Oblak y Guedes la puso donde la tenía que poner.

Hugo Duro llegó desde atrás para cabecear y batir al arquero esloveno, y dejar a Simeone sin saber a dónde mirar en el banquillo.