Parece que poco a poco se va enterrando el arcaico tabú existente en el fútbol de hablar abiertamente sobre la homosexualidad de los jugadores.

Rubén García, una de las estrellas de Osasuna, se ha erigido como un firme defensor de la lucha contra la homofobia y el racismo dentro y fuera del fútbol.

En primer lugar, quiso mostrar su apoyo a un mundo más libre: "Intento ser muy cuidadoso porque entiendo la situación personal de cada uno. Yo, por mi posición de tener un poco más de repercusión, intento mostrar mi apoyo y animar a todas las personas a que normalicen la homosexualidad. Ojalá en el día de mañana si hay un futbolista homosexual no haya comentarios homófobos hacia él, eso será muy bueno para el fútbol".

"En el vestuario a veces se habla del tema de la homosexualidad pero nunca de ningún caso en concreto. Si yo tuviera un compañero homosexual que no quiera salir del armario, me encantaría hablar con él y poder ayudarle. Podría hablarle del caso que yo he vivido en mi familia con mi hermano", añadió Rubén en 'Radio Marca'.

"Animo a todos mis compañeros a que, si piensan como yo, apoyen esta lucha. Los deportistas podemos aportar para hacer una sociedad menos homófoba y machista", zanjó el zurdo de 26 años.