Las tensiones bélicas entre Ucrania y Rusia están obteniendo respuesta en la OTAN, Estados Unidos y diversos países de la Unión Europea, que apoyan al gobierno ucraniano ante la expansión de las tropas rusas para colonizar la región de Donbás.
Uno de los más radicales está siendo Reino Unido, que con el objetivo de debilitar al Kremlin, ha consensuado deportar a los 'peces gordos' de Putin de las islas.
Alexei Navalny, líder de la oposición rusa, enumeró a 35 hombres fuertes del presidente ruso entre los que se encuentra Roman Abramovich, dueño del Chelsea FC, y el del inversor del Arsenal Alisher Usmanov.
A modo de réplica, el Parlamento Británico ha apoyado sanciones para ellos, por lo que tanto el Ministerio del Interior como agentes de Inmigración quieren evitar que puedan residir en territorio británico.
Liz Truss, Secretaría de Exteriores, lo expuso así en el Parlamento: "Tenemos una larga lista de cómplices de los actos del líder ruso. Si Rusia se niega a retirar sus tropas, tendremos que aumentar la presión y apuntar hacia más bancos, élites y empresas importantes. La intención es la de dañar a Putin y degradar el sistema económico ruso con el tiempo, teniendo como objetivo a quienes están cerca de Putin".
A Abramovich, que aterrizó en Londres en 2003, le retiraron la solicitud de visado de inversor después de que un exespía ruso y su hija fueran envenenados en la ciudad de Salisbury. Desde entonces, entraba y salía de Reino Unido con un pasaporte israelí, algo que se podría acabar ya.