Henrik Larsson fue uno de los mejores goleadores del comienzo del Siglo XX. En el año 2001 recibió la Bota de Oro tras anotar 35 goles con el Celtic, club en el que alcanzó la escandalosa cifra de 242 goles en siete temporadas.
Posteriormente llegó su gran oportunidad en el Barcelona, donde militó dos temporadas, contando con un tímido protagonismo. Sin embargo, el sueco ha hablado en una entrevista a 'Lockdown Tactics Podcast' sobre el año 2009, cuando vivió su peor momento tras el fallecimiento de su hermano.
Larsson se encontraba concentrado con la selección de Suecia cuando conoció la noticia. Su hermano, Robert, falleció de sobredosis. Hacía meses que estaba enganchado a las drogas. "Jugar cada fin de semana conociendo la adicción de mi hermano no era fácil", explica el exfutbolista.
"No estaba pasando por un buen momento y mi mujer me dijo que debía hablar con alguien para aclarar algunas cosas. Fui a un profesional y me sentí mucho mejor después", desvela.
"Es importante compartir con alguien cómo te sientes para que pueda ayudarte. No hay que avergonzarse por hablar de tu salud mental", explica el sueco, que reconoce que fue "una gran decisión" acudir a un psicólogo: "Tenía muchas preguntas y él me ayudó a responderlas".
Exdelantero del Feyenoord, Celtic, Barcelona, Manchester United y Helsinborgs, Larsson es un coleccionista de títulos. El más importante de su carrera fue la Champions League lograda con el cuadro culé en el año 2006, además de la Premier League del curso 2007.
Además, el goleador acudió a tres citas mundialistas con su selección. Vistió la elástica sueca en 106 ocasiones, anotando un total de 33 goles. El 1 de octubre del año 2009, Larsson anunció su retirada del fútbol.