La situación del Córdoba es límite. Este miércoles deben pagar la cifra de 170.000 euros para poder inscribir a la plantilla en Segunda División B de cara a esta misma temporada, que arranca este fin de semana y que deberá enfrentar al conjunto verdiblanco contra el Recreativo Granada en El Arcángel.

El club acumula cuatro meses de retrasos e impagos de la temporada pasada. La entidad cordobesista está plagada de deudas y los accionistas minoritarios preparan movilizaciones contra el actual presidente, Jesús León.

La actual directiva tiene dos grandes frentes abiertos. Por un lado, el expresidente y exmáximo accionista, Carlos González, reclama cuatro millones y medio de euros por la venta de sus acciones. Y por otro lado, Luis Oliver, exdirector general, pide casi dos millones achacando un despido improcedente el pasado verano.

El Córdoba vive momentos difíciles y ya se han tenido que marchar 'vacas sagradas' como Javi Lara y Javi Moreno. La peligrosa situación del club también se ha trasladado a las instalaciones deportivas de la entidad, donde hay presencia de ratas y pulgas, además de no contar con agua caliente.

El club andaluz acumula más de 11.000 abonados de cara a la nueva campaña y la afición, a pesar de no dejar de lado a su equipo, está harta de esta situación. Aunque desde el club piden paciencia, al Córdoba se le acaba el tiempo para poder arrancar la competición este fin de semana.