Croacia se impuso por 2-1 ante Marruecos en el partido por la medalla de bronce del Mundial de Qatar. Al finalizar el encuentro, varios jugadores marroquíes fueron a protestar al árbitro sus decisiones. El que lideró las quejas fue el lateral del París Saint-Germain Achraf Hakimi.
Abdulrahman Al Jassim, árbitro del encuentro, vio como varios jugadores africanos fueron a pedirle explicaciones al pitar el final por diferentes lances del juego que según los marroquíes no estaban de acuerdo. Pese a ello, la acción más polémica del partido fue un penalti no señalado sobre Gvardiol, por tanto, en contra de Marruecos.
Regragui, seleccionador marroquí, tuvo que pedir a sus jugadores que se fueran de allí ante las intensas protestas de éstos.
El que más enfadado se mostró fue Achraf, que tras liderar las protestas al colegiado, en su marcha a los vestuarios, continuó quejándose a todo miembro de la FIFA que se encontró por el camino.
Además, y para dejar patente el enfado, Achraf no esperó a la entrega de la medalla a Croacia y se retiró del campo antes de que comenzase el acto.