Frío hace en la Península, pero con cuánto fuego jugó España en La Cartuja para poner su nombre entre las selecciones que jugarán el Mundial de Catar. Con cuánto ha jugado en toda la fase de clasificación, y qué bien vino ese combinado de Georgia y su victoria ante Suecia. Contra los de Ibra valía un empate... pero qué susto y qué largo fue el alambre por el que anduvo el cuadro de Luis Enrique hasta que marcó Morata.

Hasta que Álvaro, aprovechando un rechazo tras un tremendo trallazo de Dani Olmo directo al travesaño, puso el cuero en la red. Lo puso en el minuto 85. Lo puso para que, por fin y al menos durante los minutos finales, La Cartuja disfrutase con una fiesta y no con un funeral. Para quitarse el susto del cuerpo. Para saberse que, tras mucho sufrimiento, se estaría en el Mundial.

Y es que hasta ese momento de nuevo España sufrió con lo que viene sufriendo desde hace una década. Con esa rémora. Con ese problema. Sí, de nuevo, con la falta de gol. Con esa ausencia de remate, de sensación de peligro. Con ese 'casi' y con ese masticar mucho la jugada para muchas veces ni morder.

Mucha posesión, pero...

Porque posesión había. Hasta el 80% en algunas fases del juego. Pero no. No había 'punch'. No había instinto asesino en el área. No había gol. Es más, tampoco había cero sensación de peligro, pues un error de Azpilicueta al comienzo del segundo acto casi termina en susto total para los de Luis Enrique.

No fue por falta de delanteros. Raúl de Tomás, Morata, Rodrigo, Dani Olmo... Fue porque no había forma. Porque a España le falta gol. Desde hace tiempo. Por más que en un partido se marquen tantos o cuantos, en muchos falta tan solo uno. Ante Grecia, mismamente, el tanto de Sarabia, solitario tanto de Sarabia, fue de penalti.

Sea como fuese, el caso es que en dos partidos se sumaron seis puntos para sellar la clasificación para el Mundial de Catar. Allí hará falta más, mucho más. Si se quiere ganar el título, al menos lo que se hizo en Sudáfrica 2010.

Desde Argentina 78, España siempre presente

Pero, de momento, toca disfrutar. Toca disfrutar porque España ha hecho algo que otros no pueden o han podido que es poner rumbo a la Copa del Mundo. Portugal, mismamente, se irá a la repesca, y en 2018 Italia y Países Bajos ni estuvieron en Rusia.

La Selección lleva, ojo, doce participaciones consecutivas en Mundiales. Desde 1978, España no se ha perdido una Copa del Mundo. Desde Argentina, y tras un torneo de 1974 que se disputó en, ojo, Alemania Federal, el combinado nacional ha estado siempre entre las mejores selecciones del planeta.

Mucho queda aún para el Mundial, que se disputará en invierno, y a saber cómo llegan los futbolistas que puedan ser convocados por Luis Enrique para la Copa. Ahora, a festejar la clasificación.