Ángel Correa, Rosario, Santa Fe, Argentina, 9 de marzo de 1995, no tuvo una infancia fácil. En una entrevista al medio argentino El Enganche, el delantero del Atlético de Madrid ha explicado cómo fue el momento en el que tuvo que operarse del corazón y los duros momentos que vivió siendo aún un chaval.
"Me habían dicho que iba a estar todo bien y que no había ningún riesgo de no poder volver a jugar, pero era todo mentira", explica correa al referirse al momento en que decidió operarse del corazón.
"Estaba en Argentina con mi representante para hacerme la revisión médica y ya firmar el contrato con el Atlético, pero los médicos notaron que había algo raro y me dijeron que me tenía que operar. Lo primero que pensé en ese momento fue que no quería porque quería jugar la semifinal de la Libertadores con San Lorenzo. Nos había costado tanto llegar ahí que me hacía mucha ilusión jugarla. Pero después en frío decidimos que lo mejor era operarme, porque era joven y la recuperación iba a ser buena, y así fue. Pero me dolió mucho no haber jugado la semi y la final con San Lorenzo", desvela Correa.
El propio Correa asegura que preguntó a los médicos si existía algún riesgo de no volver a jugar al fútbol y que éstos le mintieron.
"Lo primero que pregunté cuando me lo dijeron era si podía seguir jugando al fútbol. Los médicos me dijeron que todo iba a ir bien y que no había riesgo de no volver a jugar. Pero me habían mentido, para que me operaran. Luego me confesaron, después de la operación, me lo dijeron. Por suerte todo salió bien", afirma Correa.