Rueben Nsemoh es un adolescente de 16 años que vive en Georgia, Estados Unidos. Durante un partido de fútbol, un rival le dio accidentalmente en la parte derecha de su cabeza, algo que le dejó en coma.

Tres días después de ser estabilizado y de cuidados intensivos, Rueben se levantó del coma y sus primeras palabras fueron, en un perfecto castellano: "Tengo hambre". Esto hizo que cundiese el pánico en su madre, que inmediatamente buscó a una enfermera.

Después, Rueben volvió a hablar en inglés, reconociendo que su experiencia fue "rara". Lo único que había escuchado en español eran frases sueltas de su hermano, que lo estudió. Ahora, Rueben habla inglés y español, pero el castellano se le va olvidando con el paso de los días.