Se disputaba el Comercial-Operario del campeonato Sul-Mato-Grossense y los locales marcaron el 1-0. Uno de los recogepelotas celebró el gol y Jefferson Reis, uno de los jugadores del Operario, agredió de manera salvaje al joven en el césped.

El gol, que fue marcado en el minuto 90 del partido, desencadenó una batalla campal en la que la policía tuvo que intervenir.