Jonas Vingegaard parecía haber dado un dado un golpe encima de la mesa después de su potente ataque en la quinta etapa del Tour de Francia, pero Tadej Pogacar hizo acto de presencia en la segunda etapa que se disputan en los Pirineos.

El ciclista danés, que se coloca líder de la general, atacó en la parte final del recorrido y sólo el del UAE pudo seguirle el ritmo, en contraposición a lo vivido el día anterior donde Pogacar no le pudo seguir la estela.

Tras varios minutos a su rueda, el esloveno pasó a la ataque y descolgó a Vingegaard para ganar la sexta etapa de esta edición de la 'Grande Boucle' y recortarle 28 segundos en la general, lo que le deja en segunda posición de la general a 25 segundos del ciclista del Jumbo-Visma.

Más allá de la que ha sido su décima victoria en el Tour, esto es un golpe de moral para Pogacar, como él mismo afirmó tras finalizar el día: "No diría revancha, pero siento un gran alivio y buenas sensaciones. Cuando iba tras Jonas en el Tourmalet, pensaba que me iba a soltar como ayer. Casi me quedo y si pasaba, podíamos hacer las maletas y volvernos a casa".

"Después, encontré el momento final para atacar. Pensé hacerlo a falta de cuatro kilómetros, pero en el equipo me decían que esperase un poco. Creo que tenían razón, al final llegué desfondado y si llego a atacar antes podría haber explotado. Necesitaba tener pelotas para atacar hasta el final".