El seleccionador español de baloncesto, Sergio Scariolo, dijo sobre a la polémica arbitral de la final de la Copa del Rey que enfrentó a Real Madrid y Barça que, aunque arbitrar "es muy difícil", al final del partido sí hubo "algo revisable".

"Obviamente, no soy ciego ni tonto, ha habido algo revisable al final, pero hasta ese momento, el partido no fue bueno sino superlativo", declaró el técnico italiano en Guadalajara, donde se concentra la selección española preparando los dos partidos de la sexta y última ventana de clasificación para el Mundial de China. Dos jugadas fueron el centro del conflicto.

Mucha diferencia con la NBA

A once segundos de la conclusión, no se pitó una clara falta de Anthony Randolph sobre Chris Singleton y que hubiera certificado el triunfo azulgrana. Y casi sobre la bocina se dio por válida una canasta decisiva de Ante Tomic al considerar que había recibido un tapón ilegal cuando el balón toco aro previamente.

En declaraciones a los periodistas, Scariolo resaltó que hasta el final el arbitraje fue también "increíblemente bueno, pero luego, evidentemente, los que están preparados para ello tienen que mirar la decisión final con capacidad de análisis". "Fue un fantástico partido de baloncesto en el que jugaron muy bien los dos equipos, aunque, probablemente, con un final raro", ha subrayado tras precisar que él no debe comentar más al respecto.

No cree que sea su cometido, incluso ha precisado que si se compara con la NBA, los medios con los que cuentan los árbitros españoles se sitúan en un "uno a diez" , una diferencia que considera "brutal", y que hace que sea "muy difícil arbitrar". Sobre la indignación expresada por el Real Madrid, se limitó a señalar que se trata de una "cuestión interna de un club al que respeto y en el que he estado", y no cree que nadie fuera de la enteidad tenga autoridad para poder expresar una opinión con un mínimo de propiedad.

Un gran partido de baloncesto

En su opinión, fue uno de los mejores partidos de baloncesto que ha visto en los últimos años, con grandes jugadas y jugadores. "Me divertí muchísimo, personalmente. Ambos equipos jugaron muy bien y fue un grandísimo partido digno de una final".

Con respecto a la concentración que estos días celebran en Guadalajara de cara al Mundial de China, para el que ya están clasificados, dijo que dicha clasificación les da "mucha tranquilidad" para poder disfrutar, competir y hacer que los aficionados españoles se vuelvan a sentir orgullosos de sus jugadores, pero "sin renunciar a competir para ganar los partidos" que faltan.