La versión más gris del Barcelona Lassa cayó en el Palau Blaugrana ante el Iberostar Tenerife (65-73) y ya no depende de sí mismo para ser cabeza de serie en la ronda final de la Liga Endesa, cuando queda una jornada para la finalización de la primera fase.

El equipo tinerfeño, liderado por un acertado Aaron Doornekamp desde el perímetro (20 puntos y 5 de 8 aciertos en triples) y un intenso Georgios Bogris en la pintura (12 puntos), conquistó por vez primera en su historia la pista azulgrana y mantiene las opciones de gozar del factor campo a favor en la eliminatoria de cuartos de final.

Ya avisó el Iberostar de inicio con un primer parcial de 3-9 (min.4), comandado por el acierto interior de Bogris y un triple de Doornekamp, y obligaba a Bartzokas a pedir un tiempo muerto.

Reaccionaron sus jugadores apretando las tuercas en defensa, algo que provocó alguna pérdida inocente por parte de San Miguel y canastas relativamente cómodas de Tomic y Claver, los mejores azulgranas del partido, con las que el Barcelona se ponía por delante (10-9, min.6).

Tomic fue el faro del Barcelona

Una reacción que fue un espejismo para los locales, que veían cómo el conjunto isleño cerraba el primer cuarto con una cómoda ventaja (15-19) por medio de Fran Vázquez y un triple de Grigonis. Las defensas mandaron en el segundo periodo. Y eso que el Iberostar, con una circulación fluida, llegó a tener una ventaja de ocho puntos (19-27, min.13).

Fue entonces cuando los azulgranas decidieron echar el cerrojo. Prueba de ello es que el cuadro de Vidorreta solo anotó cinco puntos en siete minutos, una circunstancia que aprovecharon los locales para reducir la desventaja tirando de la jerarquía interior de Tomic, máximo anotador azulgrana con 16 puntos.

Casi sin quererlo, los locales conseguían coger las riendas (33-32) del encuentro antes del descanso tras una dudosa falta de Ferran Bassas en el último suspiro, cuando Vezenkov se disponía a tirar un triple a la desesperada. El ala-pívot búlgaro anotó los tres tiros libres y ponía por delante a su equipo, a pesar del discreto primer tiempo.

Tras la reanudación, el juego gris de ambos conjuntos siguió haciendo acto de presencia en la pista, aunque era el Tenerife el que controlaba el encuentro. Solo Tomic y Bogris se rebelaban a la tediosa actuación de sus compañeros. Con 42-42 (min.26) y con el pívot croata en el banquillo, apareció Doonerkamp con dos triples y forzando una técnica a Diagne, que desquiciaban a Bartzokas.

Una derrota inesperada

Al acierto desde la línea de 6,75 metros del canadiense se sumó otro triple de Bassas que ponía el 45-53 a un minuto para el final del tercer cuarto. Pidió tiempo muerto Bartzokas y respondió con la misma moneda Petteri Koponen para dejar el 48-53 antes del inicio del último periodo.

Empezó el último acto con un intercambio de triples y canastas de Claver y Doornekamp que privaban al Barcelona de acercarse en el marcador. De hecho, con sus rivales más pendientes del arbitraje que del juego, San Miguel anotó un triple con el que el Iberostar lograba una ventaja de siete puntos a siete minutos del final (53-60).

La extramotivación de Claver no fue suficiente para evitar que el Iberostar, con otro triple de un omnipresente Doornekamp, consiguiera una renta de nueve puntos a menos de cuatro minutos (56-65). A tres minutos y once segundos de la conclusión, Bartzokas daba entrada a Rice y Tomic, dos teóricos puntales que no pudieron resolver la enésima decepción azulgrana en otro partido clave de la temporada.