Tres mujeres más se suman a las acusaciones de violencia sexual contra el cineasta Carlos Vermut, un mes después de que 'El País' hiciera públicos los relatos de tres primeras víctimas. Ahora, el mismo diario publica los testimonios de otras tres mujeres que denuncian que el director mantuvo relaciones sexuales violentas con ellas sin su consentimiento entre 2012 y enero de este mismo año.

En concreto, una artista -que ahora es educadora social-, una gestora cultural y una actriz se suman a las acusaciones reveladas a finales de enero por el mismo medio, que inicialmente recogió las denuncias de una estudiante de cine, una empleada de una de las producciones de Vermut y una trabajadora del sector cultural.

Así, 'El País' recoge este martes el testimonio la ahora educadora social, que denuncia que Carlos Vermut la obligó a tener sexo anal sin consentimiento y llegó a producirle un desgarro en octubre de 2012. La misma víctima cuenta cómo la forzó a mantener relaciones sexuales en su portal, contra su voluntad, haciéndole daño.

Por su parte, la gestora cultural relata un encuentro sexual con golpes y estrangulamientos en agosto de 2013, que describe como "violencia por violencia", "humillación por humillación" y "una persona machacando a la otra", tal y como recoge el mismo periódico.

El tercer testimonio que ahora ve la luz es igualmente estremecedor y el más reciente: corresponde a una actriz que mantuvo una relación con el director entre la primavera de 2023 y enero de este mismo año. En su caso, denuncia que el cineasta la forzó en dos ocasiones a tener sexo violento que ella no consintió, tras meses de "manipulación psicológica".

"Sin mediar palabra me agarró del pelo y me estampó contra la pared. Me usó", relata esta mujer, que cuenta que le vio por última vez la mañana del pasado 1 de enero, tras una situación que describe como "encerrona" en la que el cineasta mantuvo relaciones sexuales con ella y otra mujer, a quien no conocía, sin importarle que se sintieran "incómodas". Tras lo ocurrido, pasó 10 días en cama y llamó al 016, donde según el relato de la mujer le dijeron que no podían ayudarla.

Desde entonces, ha sido diagnosticada con insomnio, hipervigilancia y ansiedad y ha tenido pensamientos suicidas. Además, acudió a una oficina del Ayuntamiento de Madrid de atención a víctimas de violencia sexual, según ha comprobado 'El País', que, al igual que en su primera investigación, mantiene el anonimato de las víctimas y cuenta con declaraciones juradas de todas ellas, así como material documental y testimonios de personas de su entorno que sustentan sus relatos.