Se calcula que 300 millones de personas en todo el mundo son daltónicas. Ahora, una empresa californiana ha crado unas gafas que les permiten distinguir los colores.

Hay diferentes tipos de daltonismo, pero todos coinciden en lo difícil que se hace ver el mundo de otra forma. No solo porque haya profesiones como piloto o policía, que no puedan ejercer, sino porque les cuesta diferenciar la comida en mal estado o les impide relacionarse con normalidad. Como cuenta Andrew, no entiende qué es lo que sus hijos colorean ni por qué eligen esos colores.

De hecho, a la mayoría les diagnostican daltonismo precisamente cuando son niños cuando dibujan el cielo morado o el mar negro.