Un padre hace carantoñas a su hijo en una fotografía. 30 años después, casi nada ha cambiado… bueno el niño ha engordado bastante. Es ‘Regreso al futuro’, un proyecto de la fotógrafa Irina Werning, en el que reproduce exactamente nuestras fotos antiguas para comprobar cómo ha pasado el tiempo.
Un niño dormido en el regazo de su madre, vuelve años después a la misma posición aunque un poco más crecidito. El que tuvo, retuvo. O si no, que se lo pregunten a un chico que mantiene una portentosa flexibilidad que le permite chuparse un dedo del pie, tal y como hacía cuando era un bebé.
Los filtros fotográficos y los nuevos programas de retoque han extendido por todo el mundo el gusto por las fotos vintage. "Se aplican a las fotografías que hacemos esos filtros que dan tonalidades ocres, esa tonalidad anaranjada que rememora el ambiente de los años 60, 70 y 80", explica el fotógrafo Javier Arroyo.
Hasta famosos como Rafa Nadal se apuntan a la moda. También sirve con animales, lugares históricos como el desaparecido muro de Berlín o para comprobar el efecto de los tatuajes. Todo para tener la foto más original en el perfil de las redes sociales.
Hacer algo original lo que te lleva es a que cada vez lo vea más gente posible, por lo que siempre buscamos hacer las cosas de manera diferente para que mucha gente lo vea y nos apoye”, reflexiona Juan Merodio, experto en márketing digital y redes sociales.
Hay reglas para tener una de las fotos del futuro. Colocarse en el lugar original, reproducir la postura y las cosas que nos rodean en la fotografía y, sobre todo, vestir la misma ropa. Si no la tenemos, hay que echarle imaginación y crear ese jersey que nos ponía nuestra madre.