El Museo y Centro de Investigación de Altamira ha abierto sus puertas para recibir visitas experimentales que servirán para evaluar la presencia humana en la cueva, con "algo más de gente de lo normal", pero sin colapsos y con la expectación de los medios de comunicación.

El pasado 18 de enero, el Patronato de Altamira acordó que la cueva prehistórica situada en Santillana del Mar comenzaría a recibir visitantes de forma experimental para analizar el impacto de la presencia humana, antes de decidir definitivamente si se reabre o no al público.

Esas visitas experimentales se harán durante 37 minutos, con cinco personas más el guía cada semana, para dar continuidad a los estudios sobre el estado de la cueva que se realizan desde septiembre de 2012. Esta nueva fase de los estudios se considera, por parte de la dirección del museo y los técnicos, como "experimentos científicos con visitas".

De los primeros en llegar han sido dos centros educativos de Cantabria: un colegio y el instituto Las Llamas de Santander. Pero esos chicos no formarán parte del sorteo por el que se elegirán a las cinco personas que serán las primeras en acceder a la cueva desde que se cerró en 2002, porque uno de los requisitos es ser mayor de edad.

Los elegidos en el sorteo tendrán que vestir monos desechables, gorro, guantes, mascarillas y calzado especial. La guía que realizará la primera visita es María Luisa, que es la empleada más antigua de Altamira y lleva casi 41 años trabajando allí. "Llevo una emoción enorme. He tenido la suerte de acceder muchisísimas veces a Altamira, pero cada vez que se entra se vive de una manera diferente", ha manifestado.