La música tiene la capacidad de despertar los recuerdos. Esa canción que nos traslada a nuestra juventud, a nuestros orígenes, como ese tema con el que bailamos pegados.

Ahora investigadores de la Universidad de Utah han dado con su base científica, su estudio muestra cómo gran parte de los enfermos de Alzhéimer conservan sus recuerdos musicales, incluso en las fases más tardías.

Han analizado la conocida como respuesta sensorial meridiana autónoma, ese fenómeno que provoca un estímulo involuntario, un cosquilleo a lo largo del cuerpo cuando escuchamos música que reconocemos.

Es una terapia habitual con pacientes de Alzhéimer, porque la música que se escucha de los 15 a los 35 años es la que más se afianza en el recuerdo. Hay recuerdos que ninguna enfermedad podrá borrar.