La Universidad de Santiago de Compostela ha conseguido, por primera vez, secuenciar un genoma mitocondrial, lo que ha dado lugar a identificar "un nuevo linaje genético".

Detalle de la momia

Detalle de la momia

Según ha explicado la USC, sus investigadores han analizado el genoma mitocondrial de aproximadamente 500 años de antigüedad, concretamente el de una momia andina encontrada semienterrada y congelada en 1985 en el borde occidental del sur del cerro Aconcagua, a 5.300 metros de altitud en la base de la montaña de Pirámide, provincia de Mendoza en Argentina.

El genoma secuenciado, según han detallado, procedía de una momia de un niño de siete años y que estudios arqueológicos y antropológicos previos "indican que pudo ser víctima de un ritual de sacrificio inca conocido como 'capacocha' hace aproximadamente cinco siglos". La revista 'Scientific Reports' del grupo 'Nature' ha publicado un artículo sobre la investigación.

En colaboración con investigadores argentinos y alemanes, el equipo liderado por los profesores de la USC Antonio Salas Ellacuriaga y Federico Martinón Torres ha conseguido extraer y secuenciar la totalidad del genoma mitocondrial de ADN procedente de una biopsia de pulmón de la momia.

A este trabajo se suma un "importante esfuerzo bioinformático y matemático", según han resaltado, que permitió comparar los resultados de este análisis de laboratorio con una base de datos mundial de aproximadamente 28.000 mitogenomas.

Además, la comparación posibilitó señalar en el perfil genético de la momia un nuevo linaje genético bautizado como C1bi y que "no había sido identificado previamente en poblaciones contemporáneas", han explicado los investigadores. Por contra, y tomando como referencia otra base de datos, los autores localizaron posibles descendientes de este linaje viviendo en Perú y Bolivia en la actualidad, así como un individuo que habitó en el antiguo imperio Wari (contemporáneo a los incas y de procedencia andina).